Finalmente: días de verano como si fuese la primera vez.
Hago y deshago caminos de ida y vuelta, descubro almohadas, pierdo calles, gano memoria. Me espera una casa en el medio de un bosque que he tratado de imaginarme tantas veces, tengo la esperanza de encontrar pistas secretas que hayas dejado allí.
Está ocurriendo como lo habíamos imaginado, me gustaría que lo supieses. Echo de menos, pero estoy bien. Estoy muy bien. Ahora las huidas son centrípetas.
Nunca sé escribir que soy feliz.
Muchas gracias, esa fue precisamente mi intención, hacer un retrato de la Valencia más anónima.
ResponderEliminarMe gusta mucho tu blog, por cierto.
esto se parece un poco, ¿no?
ResponderEliminar:) un poco sí...
ResponderEliminar