Me imagino que eres la misma persona, una vez tras otra.

Cierro los ojos. Vuelvo a decirte las mismas cosas. 
Cambia tu voz, el espacio que tu cuerpo ocupa.
Cierro los ojos. 
Te explico que dormir y bailar son dos cosas 
humanas que me parecen tremendamente extrañas.
Te haces el sorprendido, como si no te lo hubiese dicho antes.
Cierro los ojos.
Pienso que esta vez me gusta el color de ojos
que has elegido
y me gusta también 
que ahora sepas acariciarme el pelo
mientras me duermo.




.

1 comentario: