Es raro estar en Paris, al fin, y tener miedo de destruir la ciudad imaginaria. Quizá todas las ciudades son inventadas igual que todas las personas de las que te enamoras. He caminado más de 7 horas seguidas sin rumbo y me he acordado de un desconocido. El agua se aprende con la sed decía la poeta.

3 comentarios:

  1. Entonces quedarse, olvidar, construir lo nuevo -lo no imaginado.

    ResponderEliminar
  2. Nunca es para quedarse, una de las pocas certezas.
    Gracias por la visita.

    ResponderEliminar
  3. mucho tiempo sin pasar por aquí, me alegra ver que sigues imaginando.

    cuidese

    fdo: bandini

    ResponderEliminar